Vuelta a la clínica

Todavía recuerdo cuando conocí a la doctora Andrea. Fue en una entrevista de trabajo en la que fui seleccionada.

Ese día me enseñaron la clínica y me encantó. La doctora aquel día supo transmitirme que iba a estar muy bien en mi nuevo puesto de trabajo.

Pasaron dos años y medio (2016) y mi marido me dice que por motivos laborales nos tenemos que ir a Granada. Fue la peor noticia que me pudo dar, pues me encontraba fenomenal en mi trabajo y en mi día a día.

En Granada pasaban los días y yo añoraba trabajar en Madrid, hablar con los pacientes, estar con los doctores pues sin darme cuenta se habian ganado un lugar en mi corazón y la clínica Alijarse se había convertido en un anhelo para mi, donde no podía ir ni en visita, porque me echaba a llorar.

En febrero de 2018 el destino quiso que nuestros destinos se volvieran a  cruzar. La doctora Andrea, a la que tanto tengo que agradecer por lo que me enseñó, me pone al corriente de cómo va la clínica y de los nuevos proyectos, por lo que yo le cuento mi deseo de volver a formar parte de su equipo, de esa gran familia que nunca pude olvidar.

En mayo retomé donde lo dejé hacía casi 2 años con mas ilusión y ganas que cuando comencé.

Como anécdota: resulta oportuno mi regreso porque puedo ver la evolución de los tratamientos de ortodoncia invisible en aquellos pacientes que creí dejar atrás hacía dos años, y al reencontrarnos podemos sonreír todos.